Una familia que da grima

No son precisamente las hijas de Grima lengua de serpiente, pero bien podrían serlo. Tampoco es que nos caigan especialmente mal las componentes de este clan. Pero lo que está claro es que su apariencia es, cuanto menos, poco habitual. Hablamos de las hermanas Fanning y de la que será su madre en la pantalla, Cameron Díaz. No tiene la culpa las pobres criaturas de que les hayan elegido a tremenda madre, pero su pinta de sabelotodo merece, al menos, un reproche. La película, que lleva por título My sister's keeper trata de la historia de una niña de 13 años (Elle Fanning) quien pide a un tribunal poder emanciparse. La razón es que su única función en la vida, para la que fue concebida, es la de salvar la vida de su hermana mayor (Dakota Fanning), enferma de cáncer. Sin embargo, la existencia de la pequeña de la saga es una auténtica pesadilla debido a las continuas pruebas a las que es sometida. El argumento tiene pinta de dramón. Algo que ya sabemos que las Fanning hacen a la perfección. No hay más que verlas en Yo soy Sam. Talento tienen, de eso no hay duda, pero cuando se ponen pueden ser muy grimosas. Esperemos que no lleguen al punto de las Olsen.