Spiderman, por las nubes

Ver a Spiderman deambulando de azotea en azotea es una imagen tan rentable que los jefazos de Sony no han tenido más remedio que acceder a las peticiones de uno de los héreos más rentables de la Marvel. Y es que no dejaría de ser chocante para el ávido espectador acudir a ver la cuarta entrega de Spiderman y encontrarse con que debajo de la máscara hay otro rostro que no es el de Tobey Maguire. Los productores lo saben, y el bueno de Tobey, también. Por eso han aumentado su sueldo a 50 millones de dólares sin pensárselo dos veces (o quizás sí, pero han accedido a ello de igual forma). Lo cierto es que para el común de los mortales puede parecer que es mucho dinero, pero en favor del siempre desinteresado Spiderman (hablamos del personaje y no del actor) diremos que la saga ha cosechado 2.500 millones de dólares. Así que ¿qué son 50?

Además de la subida de sueldo envidiable. Maguire quiere participar de los beneficios (tonto, desde luego, no es) y aprovecharse así del tirón que el hombre araña tiene en taquilla. Pero una subida de sus emolumentos no es la única petición de Spidey, cuyas prioridades están muy claras. Más dinero y una jornada reducida. La razón para tanta pega es su hija de dos años, de la que quiere disfrutar al máximo. Por ello quiere tener libres las primeras horas de la mañana y las tardes. Eso es un padre comprometido. Sony ha aceptado todas sus condiciones y el público, encantado. ¿Quién iba a hacer mejor del atolondrado Peter Parker que Maguire?