Mientras en España los privilegiados que tienen en su casa Fox ya han visto la cuarta temporada y el resto espera a que TVE la emita, en Estados Unidos acaban de estrenar el arranque de la quinta temporada de Perdidos, una serie que está lejos de alcanzar los resultados de audiencia de antaño. En su quinto estreno, Lost sólo consiguió un cinco por ciento de la cuota de pantalla, con una media de 11.350.000 espectadores. Resultados muy pobres comparados con las campañas anteriores.
Dicen quienes llevan las cuentas de audiencia que los dos capítulos emitidos el pasado 21 de enero tuvieron un 26 por ciento menos de público con respecto al estreno de la cuarta. Y es que la serie ha vivido serios altibajos desde su estreno en 2004. Arrancó con 18,3 millones, subió a 19 el segundo año de emisión, volvió a bajar el tercero (13,6) y remontó mínimamente en el cuarto (14,5). Pero las idas y venidas de los espectadores han estado acompañadas, además, de vacíos argumentales en una serie que arrancó muy bien, pero que hace tiempo que perdió la brújula en uno de sus viajes por el tiempo.
La serie creada por J.J. Abrams (embarcado ahora en la enésima entrega de Star Trek) ha perdido parte de su fuerza. Nació como un artilugio cinematográfico novedoso y se ha convertido en una auténtica ida de olla en la que los guionistas olvidan sus propios argumentos. Sino, no se explica porque una parte de la tercera temporada abrió una nueva vía de investigación (mejor no contar nada para no desvelárselo a los más rezagados) y nadie se acordó de retomarlo en la siguiente.
Pero no sólo se les olvidan tramas que ellos mismos han creado, sino que algunos personajes llevan cinco años en pantalla y han evolucionado lo mismo que un calamar. El misterioso monstruo de humo ha caído también en el olvido. Los flashback pasaron a ser flashforward y luego ambos se mezclaron para confusión del espectador. Y, no contentos con ello, en la quinta se han sacado de la chistera un nuevo giro temporal que no termina de convencer y que no se sustenta pese a que un científico con barba se lo explique a Sawyer como si fuese tonto.
Sin embargo, ninguno de los responsables del barco parece darse por enterado. O eso, o no hay ninguno lo suficientemente sensato para tomar las riendas de nuevo de un argumento (si es que éste existe de verdad y no es pura palabrería) para enderezar la serie. Los seguidores de Perdidos buscan respuestas capítulo tras capítulo, pero éstas nunca llegan y a las que ya existían se unen otras. Y todos caen en un círculo vicioso del que muchos han escapado asqueados y en el que otros aún aguantan por pura inercia, con la esperanza de que algún día se explicará cuál es el misterio de la isla y con la continua sensación de que les están tomando el pelo. (M. J. Arias)
domingo, 1 de febrero de 2009
Lost pierde el norte… el sur, el este y el oeste
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1 comentario:
para mi la gracia está, y por eso me parece que engancha, en que no hay respuesta a los enigmas y que cada vez surjan preguntas nuevas.
si bien estoy de acuerdo en que es una pena que a los guionistas se les olvide cerrar (o continuar) hilos como el del monstruo de humo, y que a veces algunas cosas están traidas por los pelos (ver comienzo del cap. 6 de la temporada 5 - no diré más), a mi cada capítulo me sigue dejando con la boca abierta.
lo de la audiencia es lo de menos. si lo rumores son ciertos, la próxima será la última temporada. creo que haberse puesto esa fecha límite hará que al final de la serie más gente se reenganche sólo por ver cómo acaba esta locura (por favor, que no sea de manera tan decepcionante como la 1º temporada de heroes).
por cierto, que un científico barbudo le explique cualquier cosa a sawyer "como si fuese tonto" es normal: sawyer ES tonto.
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