J.J. Abrams, por partes

Parte de la inteligencia humana está en saber hasta donde puede llegar uno y decir basta en el momento preciso. Y eso es lo que ha hecho J.J. Abrams, que ha decidido abarcar los retos profesionales de uno en uno o, como mucho, de dos en dos. El productor/director/guionista no ha terminado aún con la promoción de Star Trek –que se estrena el próximo 8 de mayo- cuando no dejan de preguntarle la fecha en la que se pondrá a trabajar en su nuevo proyecto, la adaptación de la serie de novelas de Stephen King La Torre Oscura. “Tan pronto como acabe Perdidos, esperamos poder empezar”, asegura con su habitual buen humor.

Esto implica que el proyecto se retrasará, al menos, un año. La exitosa serie televisiva se encuentra ahora en su quinta temporada y aún le queda una más por delante para resolver todos los misterios que pueblan la isla. Pero Perdidos no es su única ocupación, ya que J.J. Abrams también colabora con los guiones de otra de sus ‘extrañas’ (y esto es un piropo) series, Fringe, que acaba de estrenar su segunda temporada. “Damon Lindelof y yo hemos hablado con el señor King y tenemos los derechos para la película. Damon, obviamente, está todavía con Lost, y hemos estado trabajando juntos en Star Trek. Tan pronto como Lost acabe, esperamos poder empezar”. Dicho lo cual, sus seguidores y Paramount tendrán que echarle paciencia al asunto.

Llegue cuando llegue, el caso es el que el proyecto se ajusta perfectamente al perfil de Abrams y promete ser de proporciones monumentales. Nada más y nada menos que siete películas, una por cada uno de las novelas de la serie escrita por Stephen King, del que el creador de Perdidos se declara un fiel seguidor. La historia es la de Roland Deschain, un hombre cuya meta es alcanzar la Torre Oscura en un relato plagado de misterio y ambigüedades. (M. J. Arias)