El incidente, de M. Night Shyamalan

Lo cierto es que tenía ganas de ver lo nuevo de Shyamalan y no me ha decepcionado. Aunque un poco más ligera, El incidente es una película en la línea de este director, que siempre nos deleita con historias excepcionales cargadas de mensaje. Resulta maravillosa la poética de la película y su fotografía. Nos estamos cargando al mundo y éste ha dado su primer aviso. Con el cambio climático tan de moda, El incidente se convierte en una historia que, con algo de humor, intenta concienciar al espectador del peligro que nuestra existencia, tal y como la conocemos, corre si seguimos por el mismo camino. Una llamada de atención en forma de película digna de ser aplaudida.

Poética, dices. Increíble. Lo que es El incidente es una nueva tomadura de pelo de este director que desde que hizo El sexto sentido no ha hecho nada potable y digno de verse. Pero por alguna extraña razón caemos una y otra vez en sus trampas. Quizá tenga la culpa el atrayente envoltorio con el que rodea sus cuentos chinos. Creo que hay una frase en la película que resume el tono de la misma. "Huyamos del viento". Por favor, a qué juega Shyamalan. ¿Que los árboles se vengan de los humanos con un extraño virus que les hace suicidarse? Ya no es que no haya quien se lo crea -ahí radica la magia del cine- es que su realización resulta tan absurda como la de la La joven del agua y sus predecesoras. ¿Se acuerdan de la escena del personaje aquel hablando a cámara? Pues en El incidente hay una tan absurda casi como ésa. Mark Wahlberg (que se pasa toda la película con el ceño fruncido como si se hubiese dejado las gafas en casa) hablándole a una planta de plástico. Lamentable. Eso por no hablar de los chistes malos y de las razones absurdas. Pese a todo, una cosa hay que reconocerle a este director, la virtud que tiene para que cada vez que veo una nueva película suya piense: "Pues la anterior no era tan mala".

Aquí escribes el resto del contenido que no se vera.