No hay nada como el tiempo libre para hacer grandes descubrimientos. El último de este blog con aspiraciones de ser algo más ha sido Fringe, serie traducida al español como Al límite y de la cual J.J. Abrams es uno de los creadores. Para quienes no conozcan al sujeto en cuestión les diremos que su complicado cerebro tan bien es responsable de Lost y que ha dirigido Star Trek, que se estrenará en breve. Con esta tarjeta de presentación, ya pueden imaginarse de que va Fringe. Cosas raras, muy raras, con visos de no solucionarse en un periodo razonable de tiempo.
La acción transcurre en Boston, donde la agente Olivia Dunham (Ana Torv), traumatizada después de descubrir que su recientemente fallecido compañero y novio era un traidor, ha sido elegida por un alto mando de la división Fringe del FBI para formar parte de un elitista escuadrón destinado a resolver los casos más extraños. Para llevar a cabo su complicada misión cuenta con la ayuda del mad doctor Walter Bishop (John Noble), al que saca de una institución mental en la que fue recluido hace más de una década por sus peligrosos experimentos. El trío lo completa el hijo del científico, Peter (Joshua Jackson), que empieza como niñera de su estrafalario padre y poco a poco va ganando puntos en el equipo gracias a su dotado intelecto y sus peligrosas conexiones con los bajos fondos.
Lo interesante de esta serie es la evolución de los personajes, sobre todo el Walter Bishop, y llegar a conocer a qué se deben los extraños sucesos que pueblan el mundo. La tesis del FBI es que alguien está utilizando el mundo como su laboratorio personal y a los humanos como sus cobayas con el fin de tramar algo muy gordo contra la humanidad. Dicen que todos esos extraños casos siguen un patrón, pero también se supone que hay uno en Perdidos y, cinco temporadas después, aún seguimos sin encontrarlo. El caso es que Fringe merece la pena por la historia, el desarrollo, las dosis de misterio y algunos diálogos esperpénticos, pero si lo que se busca son respuestas rápidas, mejor llamar a la puerta de otro que no sea J.J. Abrams.
Por el momento sólo hay una temporada emitida, que en España sólo ha podido verse en Fox, pero el equipo ya tiene apunto al segunda. En Estados Unidos se estrenará el próximo siete de abril. Para su llegada a España no hay fecha. Los puntos a favor de Fringe son la recuperación de Joshua Jackson (sin duda era el mejor de la ñoña Dawson Crece y ha madurado muy bien), el personaje de Walter Bishop, los guiones y la intriga. Lo peor, la protagonista, un tanto insípida, y que algunos se empeñen en compararla con Expediente X pese a que aquí, de momento, no hay extraterrestres. (M. J. Arias)
lunes, 9 de marzo de 2009
El patrón de J.J. Abrams
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