Despropósitos y rumores para el nuevo Batman

Los rumores tienen el estatus de noticias en cuarentena y como tal habría que tratarlos. Existen ámbitos informativos (y el cinematográfico no es uno de ellos) en los que estos no tienen cabida si no hay pruebas de que tienen algo de verdad tras el ruido que suelen acarrear. Pero en la era de Internet y la información global son imposibles de contener. En los últimos doce meses (desde que se estrenó El caballero oscuro), los dimes y diretes sobre la tercera entrega de la renovada saga no han cesado de correr como la pólvora entre los internautas. Se ha oído y leído de todo, pero la bola está empezando a ser tan grande que asusta. Como campaña publicitaria gratuita para un producto que ni siquiera ha cobrado forma no está mal, pero algunas de las noticias que se publican llegan a herir la sensibilidad de muchos.

Se ha escrito mucho y se ha hablado aún más sobre cuál será la trama de la siguiente entrega del Hombre Murciélago, pero el hecho de que alguien se planteé la posibilidad de que una estrella Disney como Hannah Montana pueda tomar parte en un proyecto que pretende ser medianamente serio resulta insultante. No se trata de vetar a Miley Cyrus. Pero, por mucho que ella quiera ser Batgirl, alguien debe poner un poco de cordura en todo esto y no hacer caso de los deseos expresados en alto por una quinceañera a quien aún le queda mucho por aprender para estar a la altura de un proyecto como el nuevo Batman. El caballero oscuro puso demasiado alto el listón como para rebajarlo hasta el punto de convertirlo en un nuevo subproducto pop como fueron aquellas Batman Forever y Batman & Robin.

Está claro que los rumores seguirán, porque son el alimento de medios, blogs (Zootropo es uno más) y espectadores ávidos de noticias, pero habría que empezar a pasarlo todo por un filtro de cordura o ponerlo en cuarentena hasta que las cosas caigan por su propio peso, como la posibilidad de que Zack Snyder dirigiese la película. Las supuestas reticencias de Christopher Nolan a ponerse de nuevo tras las cámaras para una tercera entrega tras la muerte de Heath Ledger hicieron disparar las alarmas y rápidamente alguien colocó en la agenda al director de 300. Al fin y al cabo, está más que familiarizado con el mundo del cómic. Sin embargo, él mismo ha desmentido la noticia, aunque sin descartar que en un futuro pueda hacerlo.

Lo único que hay de cierto en todo este maremágnum de rumores es que, a día de hoy, la denominada Batman 3 no es más que una ilusión. Se trata de un proyecto sin cuerpo. No tiene director confirmado, ni actor (Christian Bale juega al despiste cuando le preguntan), ni nada que se le parezca. Lo único tangible es el deseo de la Warner de seguir explotando un producto taquillero y el ansia de los seguidores del héroe por ver otra película de Batman. Así que sólo queda esperar y dejar de hacer cábalas sobre quién será el nuevo enemigo de Batman. ¿Angelina Jollie como Catwoman? ¿Philip Seymour Hoffman como el Pingüino? ¿Johnny Depp como Enigma? ¡Qué más da! Si ni siquiera se sabe aún si habrá una nueva entrega. Esperemos a que el proyecto sea una realidad y hablemos después de quién será el antagonista de Bruce Wayne. Porque, ¿qué sentido tiene que haya un antagonista sin protagonista? (M. J. Arias)